Festejando sus 35 años el Museo Ralli de Punta del Este presenta la exposición "Movimiento & Ritmo” con obras de importantes artistas de Arte Óptico, Cinético y Digital.
Las ilusiones ópticas engañan el sistema visual, se producen cuando el ojo ve una imagen que se puede interpretar de distintas formas pero el cerebro solo está en condiciones de asimilar una imagen a la vez, creando cierta confusión, lo que lleva a percibir la realidad de forma distorsionada. Pueden ser de carácter fisiológico, asociadas a los efectos de una estimulación de los ojos o el cerebro; o cognitivo, en la que interviene nuestro conocimiento del mundo.
La representación del movimiento en las artes visuales comenzó con las pinturas rupestres, donde en algunos casos representaban animales con múltiples patas para mostrarlos corriendo. Más adelante, encontramos que en los mosaicos antiguos, abundan los diseños geométricos donde las ilusiones ópticas inducen a la percepción del relieve y de la tercera dimensión. Los vitrales de las catedrales son el origen del arte cinético creando ambientes que cambian con las distintas luces del día y generan movimiento. La historia del arte a lo largo de los siglos muestra ejemplos trompe-loeil (engaña al ojo) que juegan con la perspectiva y los claroscuros en pintura y arquitectura.
Desde el siglo XVIII con la Revolución Industrial, la electricidad se transformó en el modo concebir y materializar las bellas artes, influenciando a diversas corrientes artísticas en distintas partes del mundo como el Futurismo, el Dadaísmo, el Constructivismo, el Concretismo y fundamentalmente dando paso a las ideas de la escuela de diseño Bauhaus de los años 20, y cambiando la estética general.
El Arte Óptico y Cinético como tal, se plasman en la segunda mitad del siglo XX. La investigación y el estudio de la abstracción geométrica y el juego de la distorsión de la realidad nos adentra en una percepción paralela. El efecto de movimiento en la obra de arte puede ser debido a tres factores: movimiento físico, óptico y perceptual. El observador debe participar de forma activa, mediante movimiento alrededor de la obra para captar completamente el efecto óptico. Bajo este concepto, la interpretación es subjetiva.
Las innovaciones se aceleraron en el siglo XX y se potenciaron en el siglo XXI. Vemos el proceso de las primeras obras con luz artificial y movimientos llegando a las obras computarizadas de arte digital. Los Digitales Coleccionables o NFT (Non-Fungible Token) son un movimiento artístico gestionado a través de la tecnología blockchain, o cadena de bloques. Estas obras digitales se vuelven piezas de criptoarte cuando se pueden vincular con un NFT lo que asegura su autenticidad.
En esta exposición tenemos grandes artistas como Victor Vasarely, Yaacov Agam, Isia Leviant, Julio Le Parc, Carlos Cruz Diez, Alexander Calder, Manuel Espinosa, Matilde Pérez, Liliana Iturriaga, Omar Rayo, Marina Apollonio Horacio García Rossi, Daniel Escardo, Gustavo Genta, José Pedro Costigliolo y Batto.